Te has preguntado alguna vez, cuál es la sensación que tienes después de terminar un largo e intenso semestre. Nunca me he puesto a evaluar mi propio semestre como estudiante y cuáles son los pensamientos que vienen a tu cabeza cuando terminas la última prueba. Aquí les doy algunas de las cosas que he estado sintiendo, después de cuatro meses de estudio.
Te sientes exhausto
Haciendo la primera prueba tienes un montón de nervios, tu adrenalina está al 100%. Tus manos tiemblan y estas nervioso. Tienes miedo de que se te olviden las ideas y de que no podrás escribir la cantidad de páginas requeridas. Durante las horas de estudio, te sientes intranquilo, porque tienes miedo de que se te olvide la materia. Sin contar que después de cada examen estas cansado como un cuerno, y lo único que quieres es dormir y pasar toda la tarde en la cama como un perezoso. En la última prueba, ya no te sientes ni las manos de tato escribir y estás cansado talvez de estudiar tanto, pero más del proceso de sentarse y hacer la prueba.
No quieres hacer nada
Todo el semestre estuviste haciendo trabajos, respetando las fechas de entrega y quizás estudiando intensamente. Lo único que quieres es: dormir, ver películas, comer y hacer lo básico. Lo más recomendable es que si no tienes membresía en el gimnasio, trates de caminar un poco cada día, al
menos tres kilómetros. Podrás de esta forma mantener tu buena salud intacta.
Empiezas a evaluar tus profesores
¡Esto es crucial! Evaluar a tus profesores puede ayudarte a diferenciarlos y en algunos casos, te previene de no elegir asignaturas, las cuales ellos imparten. Elegir a buenos profesores, te puede motivar a estudiar y a asistir a las clases. Evaluando a los mismos, te puede auxiliar a saber el tipo de persona que eres y cuál es el tema del que más te gusta hablar o escuchar. Por ejemplo, aquí en Noruega, una de mis asignaturas favoritas fue Política internacional, en esta asignatura, me di cuenta de que hablar de política, puede ser interesante después de todo. Aún cuando el nivel de inglés de mi profesor no fue muy bueno, era posible ver que el profesor sentía afición por la asignatura. En otros era posible ver poca vehemencia, bajo nivel de inglés y baja presencia por parte de ellos.
Descubres crecimiento en tu personalidad
He descubierto que me gusta ser más productiva y no me gusta procrastinar los trabajos asignados u otras cosas que representan prioridad para mí. Estudiar un semestre más me ha ayudado a encontrar que es lo que me gusta hacer y lo que no. Un semestre más me pone a pensar, en cuanto he crecido cómo persona y cómo puede afectar lo que he estudiado en el futuro. Me he dado cuenta de mi mejora en el inglés. Además de que conocer a personas de diferentes nacionalidades me ha enseñado que todos somos distintos y que somos iguales al mismo tiempo. Estos cuatro meses de mi vida escolar serán difíciles de olvidar.
Pues dime, ¿cómo te sientes cuando terminaste un duro semestre o después de graduarte de la escuela?